CONDUCTISMO

 

"Demasiada parte de la estructura de la
tecnologia educacional está construida
sobre la arena del relativismo en lugar de
estarlo sobre la roca de la ciencia."[38]
 

Esta teoría psicológica aplicada a la educación nació como contraposición a las corrientes psicoanalíticas y psicodinámicas, intentando establecer parámetros objetivos de medida y valoración del comportamiento humano mediante la aproximación científica al objeto de estudio [39] . Se centra, por tanto, en aquellos parámetros que son objetivables [40] , y prescinde de los procesos que no son directamente observables ni medibles.

 

Según el conductismo, el aprendizaje se basa en la adquisición de conocimientos, que el experto transmite de la forma más clara y directa posible, utilizando sistemas de reforzamiento positivo y negativo, para que el receptor los asimile, mostrándolos en conductas reales [41]. Los contenidos, como los objetivos, se pueden segmentar en unidades mesurables que el emisor administra y que deben ser adquiridas por el receptor. El responsable del proceso de enseñanza es el profesor, que se convierte en su eje, presuponiendo el interés previo del alumno para la adquisición de la información.

 

Los pasos que se siguen en la perspectiva conductista para la transmisión de conocimientos se pueden resumir en los siguientes: [42]

 

·         Determinación inicial de objetivos medibles: las actividades didácticas están dirigidas por objetivos específicos de transmisión de contenidos.

·         Segmentación estructurada y jerarquizada de los contenidos seleccionados manteniendo un aumento progresivo del nivel de dificultad.

·         Creación y establecimiento de mecanismos y herramientas de evaluación objetivables y mesurables.

 

 

El profesor segmenta el conocimiento en unidades objetivables ordenadas según criterios de aumento progresivo del nivel de dificultad para transmitirlo a los estudiantes.

 

Como principal aspecto positivo, se debe al conductismo la aplicación del método científico al estudio del proceso de enseñanza-aprendizaje. Las estrategias fundamentales para la transmisión de conocimientos son la determinación inicial de objetivos claros y medibles, la secuenciación estructurada de contenidos seleccionados y jerarquizados y el establecimiento de mecanismos y herramientas de evaluación objetivables y mesurables consistentes con los objetivos. Las actividades didácticas están dirigidas por objetivos específicos de transmisión de contenidos, y se basan en la progresión del nivel de dificultad para conseguir que el estudiante asimile la información.[43]

 

Como aspectos negativos, la principal objeción al conductismo es la responsabilidad atribuida al profesor frente a la pasividad del alumno, puesto que el primero se erige como fuente única de la información en un proceso de transmisión de conocimientos unidireccional. También puede valorarse negativamente la falta de atención y respuesta a las diferencias individuales en el colectivo de estudiantes cada vez más heterogéneo, así como la incapacidad para tratar procesos de aprendizaje, conocimiento y pensamiento superiores, de elevado nivel de complejidad [44]. Por último, el conductismo tampoco tiene en cuenta la interacción del individuo con otros o con un grupo.



[38] Traducción del inglés, Merrill, 1996, p. 3.

[39] Merrill, 1996.

[40] “...el conductivismo asume el conocimiento como algo objetivo, singular y fragmentable, que puede ser transmitido de instructor a estudiante.” (Núñez, 2000, p. 1).

[41] Koyanagi, 1999.

[42] Fox, 1996.

[43] “La perspectiva conductivista debe ser utilizada fundamentalmente para el manejo de los aspectos de tipo organizativo, como la definición de la estructura del curso, la enunciación de objetivos y el manejo de las evaluaciones.” (Núñez, 2000, p. 2).

[44] Fox, 1996.

 

 
 

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