(...) “el punto de equilibrio está en la innovación desde la tradición, en buscar una nueva universidad sin despreciar las formas y métodos convencionales. Aquellas sociedades que se centran en la tradición se convierten en inmovilistas, mientras que aquellas que olvidando la tradición científica y cultural solo prestan atención a descubrimientos efímeros pierden su propio marco de referencia.” [137]
La presencialidad de la educación tradicional y la virtualidad que posibilita la educación a distancia no son incompatibles ni excluyentes, sino que pueden considerarse como dos extremos de un mismo continuo que permite diferentes grados de combinación posible [138]. Dicho principio corresponde al modelo de educación bimodal adoptado por algunas universidades, consistente en la compatibilización de los dos modos para adaptarse, de forma flexible, a las nuevas necesidades del proceso educativo. [139]
La educación bimodal adopta las ventajas ofrecidas por las TIC’s al superar las barreras del espacio y tiempo para complementar las limitaciones de la presencialidad. De esta forma, permite el acceso a los procesos formativos desde cualquier punto del territorio en cualquier momento, potenciando una propuesta educativa de calidad [140]. Requiere, en cambio, de un mínimo de preparación en el uso de las TIC’s y de la disponibilidad del equipo necesario. [141]
La incorporación de las TIC’s se manifiesta en la creación y el desarrollo de espacios virtuales de enseñanza y aprendizaje (EVEA) complementarios o incluso alternativos a los procesos tradicionales ofreciendo nuevas oportunidades a personas con obligaciones familiares, laborales o de otra índole y con interés en formarse a lo largo de la vida. Estos nuevos colectivos pueden incorporarse a las universidades accediendo a sus recursos en línea y contactando con los profesores en el momento que requieran [142]. El uso de los EVEA permite el desarrollo de comunidades virtuales que interactúan construyendo conocimiento compartido mediante el aprendizaje cooperativo. [143]
El salto a la virtualidad permite enriquecer el modelo de enseñanza tradicional también al facilitar la distribución equitativa de las actividades características del proceso [144]. Justamente, debido a sus características, la tecnología posibilita la existencia de diferentes grados de utilización en el desarrollo de acciones educativas [145]. En el continuo presencialidad-virtualidad, un ejemplo integrador que adopta el modelo bimodal es el Campus Extens [146] de la Universitat de les Illes Balears (UIB) de España que, con dicha nomenclatura, pretende dejar claro que el espacio virtual forma parte del campus real de la universidad. [147]
Por otro lado, las universidades de tradición presencial pueden aprovechar la incorporación de las TIC’s para introducir cambios pedagógicos y enfoques diferenciales en la producción de material didáctico [148]. En su vertiente corporativa, la adopción de las nuevas herramientas en el quehacer de la propia institución y su aplicación a los procesos de aprendizaje inciden en la mejora de la imagen institucional, y puede comportar también una reducción de costos. [149]
Dentro del
continuo educativo, la educación bimodal presenta aspectos de la educación
presencial y a distancia para ofrecer un nuevo entorno educativo.
Si bien la incorporación de las nuevas herramientas de la comunicación y la información aportan ciertas ventajas al proceso educativo, la institución y sus diferentes agentes deben tener también en cuenta las dificultades y nuevas necesidades que puedan surgir. La implantación de las TIC’s requiere de un mínimo de preparación para su uso y de la disponibilidad del equipo necesario [150] obligando a las instituciones a realizar nuevas inversiones en equipos y redes de comunicación.
Respecto a los cambios que la tecnología promueve en cuanto al enfoque educativo se refiere, se requieren acciones de apoyo a la docencia mediante procesos de formación del profesorado, no solamente en el uso y manejo de la tecnología, sino también en lo referente a los procesos pedagógicos de enseñanza y aprendizaje, para poder superar la aparición de posibles resistencias [151] y sacar el máximo provecho de las posibilidades que las TIC’s ofrecen. Éstas comportan también cambios organizativos que repercuten en la administración, puesto que no puede flexibilizarse la enseñanza universitaria de forma aislada. [152]
Esta visión de las universidades está propiciando la aparición de nuevos tipos de instituciones educativas. Las universidades pueden formar redes de colaboración no solamente con otras universidades, sino con otro tipo de organizaciones de carácter educativo con tal de dar respuesta a las demandas formativas de la sociedad. [153]
[137] Salinas, 1999, p. 3.
[138] “La bimodalidad entiende la educación presencial y la educación a distancia no como extremos irreconciliables, sino como puntos de un continuo. Entre los extremos de presencialidad y de virtualidad existen infinidad de dispositivos pedagógicos posibles que capitalizan las ventajas educativas de las nuevas tecnologías, integrándolas en el quehacer docente de carácter presencial.” (Villegas, 1999, p. 1).
[139] “Definimos modelo
bimodal educativo como un modelo flexible en el que se conjuntan armónicamente
las posibilidades que las Tecnologías de
[140] “... el aprendizaje es independiente del ámbito en el que tiene lugar. A fin de cuentas, de lo que se trata es de que ya no hablemos de formación a distancia, sino de formación SIN distancia...” (Martínez, 2004, p. 3).
[141] Rodríguez-Ardura y Ryan, 2001.
[142] Adell, 1997.
[143] “Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) pueden utilizarse para apoyar el aprendizaje de formas variadas. Una de ellas supone la utilización de los ordenadores y de las redes como herramientas de comunicación entre personas que colaboran para lograr un objetivo común, no requiriéndose para ello la presencia física y proporcionando un foro para la comunicación continua sin limitaciones de tiempo ni espacio. Éste es el caso de los procesos de enseñanza-aprendizaje que utilizan sistemas de conocimiento apoyados en las redes, y que constituyen lo que entendemos por aprendizaje colaborativo.” (Salinas, 2003, p. 159).
[144] “...uno de los efectos más interesantes de las nuevas tecnologías sobre la enseñanza es que ésta adoptará un carácter de semi-presencialidad, es decir, el tiempo de aprendizaje debe ser repartido equitativamente entre la realización de tareas con máquinas y entre la participación en grupos sociales para planificar, discutir, analizar y evaluar las tareas realizadas.” (Area, 2000, p. 4).
[145] “Un espacio simbólico de estas características puede utilizarse como apoyo y complemento de la enseñanza presencial, como único medio de comunicación en la enseñanza a distancia o en combinación con otras formas de relación entre profesores y estudiantes (materiales escritos y multimedia enviados por correo, por ejemplo.” (Adell y Gisbert, 1996, p. 21).
[146] “Campus extens”, expresión en catalán, corresponde a “campus extendido o campus ampliado”.
[147] “En el caso de nuestra
universidad hemos llamado al proyecto de implantación de estudios universitarios
mediante el uso de las TIC’s Campus Extens y no campus virtual. No lo hemos
llamado así porque no lo es: No queremos un campus virtual en
[148] Duart y Sangrà, 2000.
[149] Duart y Sangrà, 2000.
[150] Rodríguez-Ardura y Ryan, 2001.
[151] Guzmán, 2004.
[152] “En cualquier caso, los principios que guían estos procesos de diseño y producción de cursos y materiales exigen cambios en las instituciones. Exigen cambios en la configuración y funciones de los equipos académicos (de diseño y producción, de ejecución del programa, etc...), requieren fuerte apoyo técnico y pedagógico a estos equipos de profesores, y exigen cambios administrativos que faciliten la coexistencia de materiales y cursos de enseñanza reglada, junto a esta flexibilidad de elaboración de currícula inter-institucional a medida del usuario.” (Salinas, 1999, p. 17).
[153] “La meta-universidad proporcionaría información a sus estudiantes sobre distintas posibilidades de formación a distancia o mixta presencial/a distancia, de calidad contrastada, autentificaría las transacciones entre los estudiantes y los proveedores de formación y mantendría un registro de la formación adquirida por los estudiantes a fin de que éstos pudieran lograr la certificación de sus conocimientos, bien a través de la propia meta-universidad o de organismos especializados participantes.” (Adell, 1997, p. 27).
|