Descripción -
Comprender las
propiedades de cada tipo de archivo o formato, para poder decidir en cada
momento cuál es el más adecuado desde el punto de vista pedagógico, y para su
descarga por parte de los alumnos a través de la red. Para ello, se estudiarán
las soluciones más eficientes para textos, imágenes, datos, etc. y las aplicaciones
que las pueden crear / convertir.
Objetivo
Conseguir
publicar la información y los materiales docentes en un formato que asegure una
alta usabilidad para el alumno y un máximo de logro de los objetivos de
aprendizaje.
Posibles
aplicaciones
Los
roles que el profesor puede jugar en el nuevo terreno de las comunicaciones
en línea pueden verse reforzados por un dominio en las habilidades de publicación
online. De otro modo, el profesor quedaría limitado y hasta aislado en sus
posibilidades comunicativas con los alumnos, o excesivamente dependiente del
personal técnico para estas tareas.
Contando
con suficientes conocimientos sobre los tipos de archivo o formatos que puede
utilizar, el profesor podrá crear materiales didácticos más eficientes en
cuanto a la consecución de los objetivos de aprendizaje que éstos lleven ligados.
Dificultad: Escasa **
Tiempo de
preparación
Proporcional
a la cantidad de materiales, aunque se puede calcular como un proceso de acabado
para cada tipo de documento (aproximadamente de un
Tiempo de
realización
Parte del trabajo debe hacerse previamente al
inicio de curso, durante la preparación del material.
Prerrequisitos
·
Conexión
a la red
·
Software
gratuito o de dominio público:
·
The
Gimp
·
OpenOffice (alternativa a Microsoft Office)
·
iTunes
·
Software
licenciado:
·
Microsoft Office
2003
(dominio de metadata)
Elaboración
PASO 1:
En base a la selección de los contenidos que
se haya decidido incluir en el recurso y a los objetivos pedagógicos
que se pretenda conseguir con estos, el profesor deberá seleccionar el tipo de
archivo y formato más convenientes:
Textos
Documentos de Office
Lo
más habitual es elaborar los documentos con un procesador de textos como Microsoft
Word. Sin embargo, los textos en este formato no siempre se representan
en el computador del destinatario tal como los vemos en el nuestro. Esto es
debido a que su finalidad es ser impresos, y por lo tanto se compaginan en
función de la impresora instalada. Si la vida de estos documentos va a ser
relativamente larga, por ejemplo todo el curso, vale la pena considerar su
conversión al formato PDF (Portable Document Format), diseñado especialmente
para publicar textos. Entre otras ventajas, los documentos PDF ocupan menos
espacio, tienen el mismo aspecto en todos los computadores, sea donde sea,
y además el texto y las imágenes quedan inalterables. Para su conversión,
basta con imprimir el documento elaborado en Office a través del Acrobat Distiller si
se tiene Acrobat 5.0 o 6.0 instalado o simplemente dentro de Microsoft Word
usar la opción “grabar como”, indicar un nombre y seleccionar más abajo el
formato PDF. De lo contrario, se puede descargar OpenOffice de la red,
es gratuito y permite convertir los documentos a formato PDF.
Originales escaneados
Pueden
escanearse con facilidad diferentes materiales impresos tales como recortes
de prensa, partes o fragmentos de libros o revistas de la Biblioteca.
Si se trata de textos, puede aplicarse el reconocimiento óptico de caracteres
para mejorar su lectura. Normalmente el software
que acompaña al escáner permite realizar esta operación, o bien puede utilizarse
Adobe Acrobat 5.0 o 6.0
o Omnipage
9.0. Para digitalizar textos sin ilustración se aconseja convertirlos
a imágenes en escala de grises, ya que el color a menudo es irrelevante y
en cambio ocupa mucho espacio en disco. En cada biblioteca se ponen a disposición
de los usuarios escáneres para su uso.
Documentos HTML
Si
los materiales se componen de diferentes textos relacionados entre sí, puede
ser interesante considerar la posibilidad de publicarlos en formato HTML (páginas
web). Aunque Microsoft Office ofrece
la posibilidad de guardar cada documento como una página web, el resultado es a menudo demasiado
complicado para facilitar su publicación (estructuras complejas de archivos
y carpetas, excesivo código…).
Mucho
más recomendable para esta tarea es el Composer
de Netscape o Mozilla 1.6. Con estos
programas se puede crear una página web sencilla (que contenga enlaces internos
o externos, imágenes, titulares, tablas…) pero más que suficiente para la
publicación de textos docentes. Una ventaja adicional del HTML es la posibilidad
de preparar diferentes itinerarios de lectura de los textos para los alumnos,
o simplemente facilitarles la lectura de los textos esenciales, con enlaces
optativos a los primarios.
Páginas web
El
mejor procedimiento es publicar el enlace directo a la página. De este modo,
no se ocupa espacio y los alumnos obtendrán siempre la página actualizada.
Sin embargo, puede ocurrir que la página cambie rápidamente, por ejemplo la
de un diario digital, o sea de difícil acceso para los alumnos. En estos casos
lo ideal sería poderla ‘guardar como página web’
y publicarla para los alumnos. Sin embargo, esta operación puede ser compleja
o lenta si la página en cuestión tiene muchos elementos de estructura o de
imágenes. Lo más recomendable es capturarla en un PDF con Adobe Acrobat 5.0 o 6.0,
que la guardará con su formato, imágenes y enlaces, pero en un solo archivo.
Imágenes
Origen
Las
imágenes pueden proceder de distintos orígenes:
·
escaneado de imágenes impresas o diapositivas
·
fotografías digitales
·
imágenes descargadas de la red
·
imágenes de una presentación
Formato
Independientemente
de su origen, el formato de las imágenes debe ser compatible con los
navegadores de Internet más utilizados. Los formatos compatibles y más
adecuados son JPG y PNG, el primero más aconsejado para las fotografías, el
segundo para los esquemas o dibujos planos con menos colores. La compresión y
las características del formato JPG lo hacen ideal para la publicación en la
red de fotografías, ya que conserva millones de colores pero ocupa muy poco
espacio. Además, la resolución de las imágenes (72 puntos por pulgada), las
hace muy adecuadas para su uso informativo por Internet, pero imposibles de
usar comercialmente en un documento impreso.
Sea
cual sea el procedimiento utilizado para obtener las imágenes, éstas se pueden
editar con una aplicación como The
Gimp o Microsoft Picture Manager
que permiten hacer los retoques más habituales tales como cambios de tamaño,
superposición de textos o signos o conversión de formato.
Series de imágenes
Las
imágenes pueden publicarse agrupadas en serie, si así lo requiere su temática.
La aplicación está preparada para presentarlas así a los alumnos en el recurso. Para ello, los nombres de las
imágenes deben ser correlativos, por ejemplo:
imagen01.jpg |
foto001.jpg |
A continuación, basta con subir las imágenes al recurso y publicar sólo la primera.
Imágenes de una presentación
Tanto
PowerPoint
de Microsoft Office como Impress
de OpenOffice permiten exportar las diapositivas de la presentación a imágenes
JPG. Esto es conveniente para la mayor usabilidad de las imágenes, ya que
es más fácil para el alumno descargar muchos archivos pequeños en lugar de
uno grande. Después de la exportación, debe procederse igual que para las
series de imágenes del apartado anterior.
Imágenes de la red
Para
capturar una imagen de Internet, basta con hacer clic con el botón contrario
del ratón y seleccionar ‘guardar imagen’ del menú contextual. Para localizar
imágenes, una buena herramienta es el buscador Google.
En la página principal se selecciona la opción ‘imágenes’ para después introducir
las palabras para su recuperación, por ejemplo ‘solar system’,’sphagnydae’,
‘europe map’. Google recuperará las imágenes que se encuentren próximas a esas palabras
en las páginas web, por ello una
búsqueda en inglés recuperará mayor cantidad de imágenes.
Imágenes animadas
Las
animaciones en formato GIF procedentes de la red se pueden publicar sin problemas.
También se pueden realizar estas animaciones con la aplicación The Gimp, Adobe Photoshop u otras.
Las
animaciones en formato Flash de Macromedia
pueden ser interesantes cuando se requieren efectos especiales tales como
interactividad, ritmo, sincronización de imagen y audio, etc. Sin embargo,
Flash tiene el inconveniente de que se requiere un plug in o complemento del navegador que no siempre está instalado.
En el caso de necesitar publicar en este formato, es aconsejable advertir
de ello a los alumnos a principio del curso.
Para
las imágenes animadas procedentes de vídeo se recomienda utilizar el formato
más estándar, que es MPEG. Otros formatos, como AVI de Microsoft Windows o
MOV de QuickTime
(Apple) pueden requerir
también que los alumnos instalen programas adicionales aunque sean gratuitos.
En general, además, hay que cuidar el aspecto del tamaño de los archivos,
que pueden llegar a ocupar mucho espacio y hacer lenta su descarga.
Audio
La
tecnología actual de compresión de audio permite digitalizar fragmentos relativamente
largos para su audición por la red: discursos, parlamentos, recitales, conciertos,
fenómenos acústicos, etc. Sólo se requiere tener instalada una tarjeta de
sonido y un programa que permita la digitalización o ripping. El formato de
compresión más ampliamente utilizado para el intercambio de sonidos en la
red es el MP3. Existen en la red múltiples programas gratuitos que convierten
a este formato de compresión de archivos de sonido habitual en el entorno
Internet la señal de audio que se conecte por la entrada (IN) de la tarjeta
de sonido. Algunas aplicaciones populares son iTunes
(player y ripping) y
Cool MP3 Splitter (fragmentador de MP3). Pueden
escucharse audiciones con los players
más populares de MP3 (Windows
MediaPlayer,
Winamp, Itunes, RealPlayer, etc.).
PASO 2:
Comprobar la calidad final de los archivos creados: que la maquetación de los documentos de texto sea correcta, que las imágenes se visualicen correctamente, que los sonidos se escuchen correctamente.
PASO 3:
Subir los archivos al recurso y comprobar que se pueden descargar sin problemas y a una velocidad razonable.
Claves
En
lo que se refiere a documentos de texto:
·
Conviene mantener los documentos ligeros de peso
para una descarga rápida. Si los textos son largos, se pueden fragmentar en
documentos separados, por ejemplo por capítulos. En ese caso, al publicarlos en
el recurso se identificará claramente
cada parte del documento (por ejemplo “Estadística inferencial, primera parte”
y “Estadística inferencial, segunda parte”).
·
Cuando se
digitalizan artículos de revistas o fragmentos de libros de la Biblioteca,
es muy recomendable citar correctamente la fuente. Pueden solicitarse a la
Biblioteca
las normas internacionales para citas bibliográficas.
Para
las imágenes:
·
Conviene optimizarlas al tamaño de pantalla más
usual (800x600 píxels). Una imagen de
más de 800 píxels de ancho se hace
incómoda de visualizar en la pantalla de la computadora, y ocupa espacio de
disco inútilmente.
Para
los archivos de sonido:
·
Es recomendable fragmentarlos para que no sean
excesivamente grandes.
Ejemplo práctico
Tabla de tipos de archivo, dimensiones de los archivos y
velocidad de transmisión en la red.
|
módem de 56K |
ADSL o cable |
Red interna |
velocidad media de transmisión |
1-3 Kb/seg |
10-20 Kb/seg |
1Mb/seg |
Doc 30 páginas= 500 Kb |
2-10 min |
35 seg - 2 min |
1 seg |
PowerPoint de 60 diapos= 4 Mb |
30-90 min |
2-7 min |
5 seg |
Como norma general, teniendo en cuenta las actuales
condiciones de la red,
un documento no debe sobrepasar los 300 Kb.
|
HTML |
|
serie de JPG |
Doc 30 páginas con ilustraciones incrustadas= 2 Mb |
130 Kb |
150 Kb |
------ |
PowerPoint de 60 diapos= 4 Mb |
300 Kb |
400 Kb |
300 Kb |
Si los archivos son demasiado grandes, debe considerarse la
posibilidad
de fragmentarlos o cambiarlos de formato.
Variaciones
Para
reducir el tamaño de los ficheros puede usarse un compresor de archivos como
Winzip 7.0
o WinRAR. Ambos son gratuitos, son
válidos para todos los formatos y requieren que en el espacio de destino estén
también instalados.
Interrelaciones
con otras recetas metodológicas